Trabajos con altas propinas. ¿Cómo aprovechar al máximo tu interacción con los clientes?

En la hostelería, las propinas son una parte importante de los ingresos y reflejan la valoración que hacen los clientes de tu servicio. Aunque no puedes controlarlo todo, hay ciertas actitudes y hábitos que pueden marcar la diferencia y ayudarte a ganar más propinas. Aquí tienes algunas claves prácticas para lograrlo.

1. Saluda con amabilidad y crea una buena primera impresión. El primer contacto es clave. Saludar con una sonrisa, ser educado/a y mostrar una actitud cercana desde el inicio ayuda a que el cliente se sienta cómodo. Algo tan simple como un “buenos días” o un “¿cómo estáis?”, al recibirlos crea un ambiente positivo. Si además personalizas el trato usando su nombre, si lo conoces o adaptándote a su ritmo, estarás dejando una muy buena impresión.

2. Presta atención a los detalles. En hostelería, los pequeños gestos cuentan. Recuerda las preferencias de clientes frecuentes, sirve las bebidas antes de que las pidan o asegúrate de que todos tengan lo que necesitan sin tener que llamarte. Este tipo de atenciones hacen que el cliente se sienta valorado y satisfecho con el servicio.
Por ejemplo, si un cliente menciona que es alérgico a algún alimento o tiene una preferencia especial, asegúrate de transmitir esa información a la cocina y verifica que todo esté correcto al servir.

3. Conoce bien el menú y haz buenas recomendaciones. Un camarero o camarera que conoce bien los platos y las bebidas del menú transmite confianza y profesionalidad. Si un cliente no sabe qué pedir, puedes guiarlo recomendando los platos más populares o aquellos que se ajusten a sus gustos. Esto no solo mejora su experiencia, sino que también demuestra que te importa su satisfacción.
Además, sugerir complementos como un buen postre o una bebida adicional puede aumentar tanto la cuenta como las posibilidades de recibir una buena propina.

4. Sé rápido/a y eficiente sin perder la calma. En hostelería, el tiempo es oro. Los clientes valoran un servicio ágil, pero eso no significa hacerlo todo con prisa o de forma descuidada. Mantén un buen ritmo, pero asegúrate de que cada mesa reciba la atención que necesita. Si en algún momento hay retrasos, avisa con anticipación y ofrece una disculpa sincera; los clientes suelen valorar la transparencia.

5. Mantén una actitud positiva, incluso en momentos complicados. En un restaurante, no siempre todo sale según lo planeado. Puede haber errores en los pedidos, tiempos de espera más largos o clientes exigentes. Lo importante es mantener la calma y responder siempre con amabilidad. Escucha las quejas sin interrumpir y busca soluciones rápidas. Resolver un problema de forma educada y profesional puede cambiar completamente la percepción del cliente y, muchas veces, incluso mejorarla.

6. Personaliza el servicio. No todos los clientes buscan el mismo trato. Algunos valorarán una atención cercana y personalizada, mientras que otros preferirán un servicio más discreto. Aprende a leer las señales y adáptate a las necesidades de cada mesa. Por ejemplo, si un grupo parece querer una comida tranquila, evita interrumpir demasiado; si, por el contrario, son conversadores, aprovecha para interactuar y crear un vínculo.
Un servicio adaptado a lo que el cliente necesita hace que se sienta más cómodo y satisfecho.

7. Agradece siempre. Cuando los clientes terminan su visita, despídelos con un agradecimiento sincero. Una simple frase como “gracias por venir, esperamos veros pronto” deja una buena sensación y refuerza la idea de que valoras su visita. Este pequeño gesto puede influir en la propina.

En conclusión, en la hostelería ofrecer un buen servicio no solo mejora las propinas, sino que también hace que el trabajo sea más gratificante. Con un trato amable, atención a los detalles y una actitud positiva, puedes crear una experiencia agradable para los clientes y aumentar tus ingresos al mismo tiempo.

En B4work sabemos lo importante que es sentirse valorado/a en el trabajo, y esperamos que estos consejos te ayuden a dar lo mejor de ti.

‍¡Mucho éxito en tu día a día!

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